El Gobierno de México difundió este martes el primer autobús eléctrico mexicano, llamado Taruk (correcaminos, en lengua yaqui), mientras negocia con la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, el modelo de producción futura de la industria automotriz en América del Norte. Marcelo Ebrard, secretario de Economía, destacó la coyuntura de ambos sucesos: las negociaciones sobre
El Gobierno de México difundió este martes el primer autobús eléctrico mexicano, llamado Taruk (correcaminos, en lengua yaqui), mientras negocia con la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, el modelo de producción futura de la industria automotriz en América del Norte.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, destacó la coyuntura de ambos sucesos: las negociaciones sobre los aranceles que pretende ordenar en forma inminente Trump sobre las importaciones de productos automotrices y la relevancia de Taruk, un autobús coproducido por las empresas mexicanas DINA y MegaFlux.
Para continuar con las negociaciones, Ebrard viajará este miércoles a Washington, donde espera reunirse con sus contrapartes estadounidenses.
“Si ustedes (los estadounidenses) ponen un arancel, como fue el caso del anuncio del 6 de marzo, a la exportación de vehículos, pues ustedes están poniendo un arancel a sus empresas que exportan. Habría que poner en un paréntesis ‘por ahora’, porque esta es una marca mexicana, es Dina y MegaFlux”, dijo Ebrard en el marco de un evento, celebrado en la sede de la Secretaría de Economía, en el que se otorgó el sello Hecho en México a Taruk.
Trump ha anunciado que firmará una proclama antes del próximo 2 de abril para imponer aranceles a las importaciones estadounidenses de autos.
“Mañana me voy a Washington, de nuevo, porque estamos en el tema complejo de cuál será el futuro del acomodo económico con los Estados Unidos. México exporta más de 1 millón de vehículos a Estados Unidos (anualmente) y hoy la discusión es qué futuro va a tener ese modelo”, comentó Ebrard.
Ahí mismo, el director general de MegaFlux, Roberto Gottfried, destacó que el nuevo autobús se diseñó, creó y patentó en México. “No fue tropicalizado”, dijo, para luego explicar que se creó desde cero, adaptándose a las ciudades, rutas y necesidades del país.
“En México existe la capacidad para liderar en sectores como la electromovilidad”, enfatizó. La llegada de Taruk al mercado conlleva la oferta de soporte, equipo, refacciones, el pago en pesos y toda una cadena de valor nacional. “México demuestra que puede ser creador, no sólo integrador”, dijo Gottfried.
Claudia Agatón Muñiz, la presidenta municipal de Ensenada, Baja California, indicó que se creará un sistema de transporte público con unidades Taruk en su ayuntamiento, con lo que se cuidará el medio ambiente, se apostará por la electromovilidad y se apoyará a la tecnología mexicana.
Al final, Daniel Sibaja González, secretario de Movilidad del Estado de México, perfiló el potencial uso de Taruk en su entidad, dado que ahí todo el transporte público es concesionado.
“El objetivo es desarrollar nuestras capacidades de innovación e implementación, que esto se traduzca en bienestar para la población. Así será en Ensenada pronto, porque ya este vehículo, no es un vehículo experimental, es un vehículo que ustedes van a empezar a ver en los sistemas de transporte público”, dijo Ebrard.
Altagracia Gómez, coordinadora del Consejo Asesor para el Desarrollo Económico Regional y Relocalización, afirmó que Gottfried y MegaFlux “han sido el cerebro detrás de este proyecto” y reconoció las alianzas históricas de Dina.
“Fue con DINA que llegó Cummins, fue con DINA que llegó MSI a México, fue con DINA que se trajeron a Renault. Y eso, cuando hoy vemos en Iztapalapa lo que se ha logrado con MegaFlux, pues MegaFlux ya también es una compañía mexicana al nivel de las otras grandes compañías que acabo de mencionar”, dijo Gómez.
Taruk contó con el apoyó también del Conahcyt, la UNAM y el Instituto Politécnico Nacional.