Ángel Díaz es un hombre originario de Puebla que decidió crear un lugar donde los colibríes pudieran estar a salvo de la caza furtiva, pues esta especie le causa gran admiración desde muy pequeño.

“Desde niño siempre me han encantado porque íbamos a juntar habas y chícharos y ahí los veíamos, sus colores son impresionantes, es algo maravilloso ver este tipo de aves y causa mucha impresión. Y al ver la cantidad de colibríes me nació el cultivar y el preservar la especie”, relató para la agencia EFE.

El activista vivió en Estados Unidos como migrante y al regresar, decidió invertir en el «Santuario del colibrí», ubicado en la comunidad de San Francisco La Unión, Puebla, donde actualmente alberga 27 especies distintas de esta ave.

“Al emigrar a otra tierra, a otro país, al haber caminado por el desierto tres veces con mi familia, con mis hijos, estar allá en otras tierras, con otras costumbres, otras tradiciones, empiezas a valorar a la gente, a tu familia, y ahora que regresamos también es una vida maravillosa el poder estar aquí en contacto con las aves y la naturaleza”, dijo Ángel Díaz.

Del mismo modo, el creador de Fundación Picnic Colibrí, explicó que para abrir el santuario, instaló 30 bebederos y plantó flores para que estas aves puedan beber néctar natural durante todas las temporadas del año.

Asimismo, aclaró que este santuario no pone a la venta las especies del «mensajero de los dioses» que aquí se albergan y descartó que se hagan actividades que los puedan dañar, como brujería o santería.

El ambientalista originario de Puebla informó que el santuario busca tener un espacio turístico muy cerca, para lo cual comenzó la construcción de un hotel para que las personas puedan tener contacto con la naturaleza.