La prevalencia de síntomas de asma entre niños y niñas de seis a siete años es cada vez mayor en la Ciudad de México y una de las consecuencias es la contaminación, advirtió el inmunólogo clínico pediatra, Said Arablin Oropeza. El experto mencionó que, de acuerdo con un estudio de la Red Mundial Asma, entre
La prevalencia de síntomas de asma entre niños y niñas de seis a siete años es cada vez mayor en la Ciudad de México y una de las consecuencias es la contaminación, advirtió el inmunólogo clínico pediatra, Said Arablin Oropeza.
El experto mencionó que, de acuerdo con un estudio de la Red Mundial Asma, entre los años 2003 y 2020 los casos de sibilancias en menores, es decir, sonidos producidos durante la respiración por un bloqueo de las vías respiratorias.
El documento muestra que la prevalencia de sibilancias ocasionales en los estudiantes pasó de 19.2 a 27.6 por ciento; la sibilancia en los últimos 12 meses también subió de 6.8 a 10.7 por ciento; y el asma esporádico, de 4.5 a 5.2 por ciento.
Arablin Oropeza consideró que de no atender oportunamente a las niñas y niños, las sibilancias persistentes podrían significar un riesgo mayor al crecer.
“Es muy probable que sí (padezcan problemas de salud) si esto no se controla de forma adecuada y si se siguen exponiendo a las concentraciones que ponen las concentraciones de contaminación que tenemos en Ciudad de México.
“El niño que tiene sibilancias (silbidos al respirar) necesitan un abordaje para diagnosticar de qué se trata. Muchos de los niños que tienen sibilancias a lo mejor no son asmáticos, pero tal vez lo que tienen son infecciones virales de repetición que pueden llegar a provocar que, si esto se presenta de forma continua y que no se controle bien la inflamación a nivel bronquial, pues eventualmente llegan a tener asma”
Advirtió que un causante del aumento de la prevalencia de asma ocasional, así como de las sibilancias persistentes, es la exposición a la contaminación.
De acuerdo con el Informe Semanal de Vigilancia Epidemiológica Calidad del Aire y Salud, de la Secretaría de Salud federal, en la Zona Metropolitana del Valle de México subieron las concentraciones de ozono, así como de partículas suspendidas PM10 y PM2.5, ambas relacionadas a cánceres de pulmón y otras enfermedades respiratorias, entre el 27 de agosto y el 2 de septiembre.
El reporte precisa que, a la par, en zonas de la capital subieron los casos de asma, enfermedad isquémica del corazón, infecciones respiratorias agudas, conjuntivitis y enfermedad cerebrovascular.
“La exposición a partículas contaminantes puede desencadenar inflamación bronquial notable, dando lugar a los síntomas característicos del asma, pero hoy día existen líneas terapéuticas para atender la inflamación que se relaciona con este padecimiento”, dijo Arablin Oropeza.
En abril pasado, este diario reportó que, de acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública, la exposición crónica de niñas y niños de la Ciudad de México a la contaminación disminuye su desarrollo pulmonar.