Rinitis alérgicas y no alérgicas, conjuntivitis en ojos, congestión nasal, casos de faringitis, o problemas a nivel del tejido bronquial o tejido alveolar pulmonar que provocan lesiones de tipo respiratorio, pueden ser algunos de los problemas de salud que presenten las personas que inhalen la ceniza expulsada por la actividad del Popocatépetl, indicaron expertos. Los
Rinitis alérgicas y no alérgicas, conjuntivitis en ojos, congestión nasal, casos de faringitis, o problemas a nivel del tejido bronquial o tejido alveolar pulmonar que provocan lesiones de tipo respiratorio, pueden ser algunos de los problemas de salud que presenten las personas que inhalen la ceniza expulsada por la actividad del Popocatépetl, indicaron expertos.
Los especialistas coincidieron en que personas con problemas en las vías respiratorias, como es el caso del asma, enfisema pulmonar, bronquitis aguda o incluso personas que sufrieron secuelas por el Covid-19, o con problemas del corazón, son las más propensas a tener cuadros graves o más agresivos de infecciones por aspirar ceniza volcánica.
El Dr. Eduardo López Villalobos, coordinador de la Clínica de Urgencias del Sistema Universitario de Salud de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), indicó que entre los problemas respiratorios está la congestión nasal y rinitis alérgica o no alérgica, como uno de los primeros síntomas.
Pero, si la ceniza pasa a través de la garganta, se pueden presentar casos de faringitis, que se caracteriza por dolor en la garganta, dolor al pasar los alimentos, enrojecimiento de la misma y se puede complicar en un proceso infeccioso.
Por su parte, el Dr. Horacio Tuvalin, profesor de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, indicó que personas sin problemas de salud podrían experimentar inflamación de la conjuntiva de los ojos (ojos rojos) e irritación en vías respiratorias superiores; aunque aseguró que si los sujetos no se exponen frecuentemente a la ceniza, los problemas “quedarían solamente a nivel de irritación”.
El especialista de la UPAEP detalló que la caída de ceniza en los ojos, al entrar en contacto con las lágrimas, puede endurecerse y crear micro piedras que provocan una sensación de cuerpo extraño, dolor, comezón, ardor y ocasiona que la gente se tallé los ojos.
Sin embargo, mencionó que el hacerlo puede traer problemas de descubrimiento de córnea que, a un no muy largo plazo, puede derivar en alteraciones en la visión. “Es como tratar de ver a través de un vidrio (…) ver como borroso, pues eso le puede pasar a la gente; aunque no afecta a la retina como tal y al ojo humano”, describe López Villalobos.
La presencia de ceniza por la actividad del volcán Popocatéptl se ha registrado en los estados de Morelos, Puebla, la CDMX y el Estado de México.
Registran menos exhalaciones y más casos respiratorios
La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) confirmó a través de un comunicado que el Semáforo de la Alerta Volcánica se mantiene en Amarillo Fase 3 por la actividad del Popocatépetl.
Asimismo, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) detalló que el volcán tuvo 10 exhalaciones, 1,066 minutos de tremor y un sismo volcanotectónico.
Por otra parte, la Secretaría de Salud de Puebla dio a conocer que inició una investigación para conocer los efectos en la función pulmonar ante la exposición de ceniza de la población que reside en zonas cercanas al volcán.
En cuanto a la atención médica, la dependencia brindó asistencia a 114 personas que acudieron a las unidades que fueron instaladas en la franja Izta-Popo.
Tras las revisiones, se detectaron 43 casos de rinitis alérgica, tres de asma, 30 de laringitis, 15 de conjuntivitis, 14 de dermatitis y siete síndromes diarreicos agudos.