En medio del fervor electoral, una sombra se cierne sobre la candidatura de Clara Brugada, la abanderada de Morena para gobernar la Ciudad de México. Los fantasmas de su administración en Iztapalapa parecen acechar las esperanzas de muchos capitalinos, temerosos de que los problemas de esa alcaldía se repliquen en toda la metrópoli.

¿Podrá la Ciudad de México soportar un destino similar al de Iztapalapa? Este distrito, uno de los más poblados y conflictivos, ha sido testigo de un gobierno marcado por la inseguridad rampante, crisis hídricas severas, calles inundadas de basura y una serie de obras públicas que prometen más de lo que entregan. Bajo el mandato de Brugada, los habitantes han clamado desesperadamente por servicios básicos, mientras que la promesa de un cambio se desvanece entre calles intransitables y proyectos inconclusos.

Los ciudadanos de Iztapalapa cuentan historias de miedo y frustración. «Vivimos en el abandono, cada día es una lucha por la seguridad y el agua», comenta una residente que prefiere mantenerse anónima por temor a represalias. La percepción de abandono es palpable, y las esperanzas de mejoría se disipan con cada día que pasa bajo la administración actual.

Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el miedo se intensifica. ¿Es Clara Brugada la personificación de un futuro caótico para la entera Ciudad de México? Los errores y omisiones en Iztapalapa podrían ser solo el comienzo si Brugada logra ascender al puesto más alto de la capital. Los electores se enfrentan a una decisión crítica: confiar en la promesa de cambio de Morena o evitar a toda costa una repetición de la historia.

La campaña de Brugada intenta mitigar los daños, prometiendo un gobierno diferente y más eficiente para la CDMX, pero las voces críticas se preguntan si serán capaces de cumplir, dados los antecedentes. La incertidumbre reina, y el temor a un «Iztapalapazo» en toda la capital se convierte en un fantasma que muchos prefieren no enfrentar.

El futuro político de la Ciudad de México pende de un hilo, y la experiencia de Iztapalapa podría ser el espejo que refleje lo que está por venir. Clara Brugada se encuentra en el ojo del huracán, y solo el tiempo dirá si los temores de los capitalinos son infundados o un presagio de lo que está por acontecer.