Clara Brugada, candidata a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México por la coalición Sigamos Haciendo Historia, enfrenta cuestionamientos sobre su gestión en la alcaldía de Iztapalapa, especialmente relacionados con el ambicioso proyecto Utopías. Este proyecto, centrado en la transformación social y urbana a través de equipamientos culturales, recreativos, sociales y deportivos, ha
Clara Brugada, candidata a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México por la coalición Sigamos Haciendo Historia, enfrenta cuestionamientos sobre su gestión en la alcaldía de Iztapalapa, especialmente relacionados con el ambicioso proyecto Utopías. Este proyecto, centrado en la transformación social y urbana a través de equipamientos culturales, recreativos, sociales y deportivos, ha sido señalado por presuntas irregularidades en la asignación de contratos.
En el corazón de estas acusaciones está la relación de Brugada con René Bejarano, un político conocido por su involucramiento en diversos escándalos de corrupción. La cercanía entre Brugada y Bejarano ha suscitado dudas sobre la transparencia en la gestión de recursos y la integridad de los procesos administrativos en Iztapalapa.
Se ha mencionado específicamente a la empresa “Lord Arquitectos” en este contexto, a la cual se le adjudicó la construcción de Utopía Parque Elektra. Las acusaciones incluyen desde la presentación de un domicilio fiscal falso hasta el cobro de avances significativos por obras incompletas, lo que pone en tela de juicio la eficacia y honestidad de la administración de Brugada. Estos señalamientos no solo afectan la reputación de la gestión de Brugada sino que también plantean serias interrogantes sobre la viabilidad de expandir proyectos similares en otras áreas de la ciudad.
René Bejarano, por su parte, ha intentado desvincularse de las controversias, afirmando su distancia de las decisiones administrativas y financieras actuales en Iztapalapa. Sin embargo, su pasado sigue siendo un lastre para la credibilidad de Brugada, especialmente en un contexto político que exige cada vez más transparencia y responsabilidad en la administración pública. Estos desarrollos sugieren un escenario complicado para Brugada, quien busca convencer a los electores de la CDMX de su capacidad para liderar bajo principios de honestidad y eficacia.
Fuente: México 24/7