Leticia Varela, candidata a la alcaldía de Benito Juárez, ha sido objeto de fuertes críticas y señalamientos por utilizar el activismo en pro de los animales como un trampolín para sus aspiraciones políticas. Pese a su imagen pública como defensora de los derechos de los animales, diversos activistas y ciudadanos han denunciado su aparente indiferencia
Leticia Varela, candidata a la alcaldía de Benito Juárez, ha sido objeto de fuertes críticas y señalamientos por utilizar el activismo en pro de los animales como un trampolín para sus aspiraciones políticas. Pese a su imagen pública como defensora de los derechos de los animales, diversos activistas y ciudadanos han denunciado su aparente indiferencia ante casos de maltrato animal, cuestionando la autenticidad de su compromiso.
Varela, quien ha basado gran parte de su campaña en el activismo animalista, ha sido acusada de no actuar con la prontitud y efectividad necesarias en situaciones de maltrato y abandono animal. Organizaciones y refugios independientes aseguran haber solicitado su intervención en casos críticos sin obtener respuesta, lo que ha generado desconfianza y críticas hacia su figura. Estos señalamientos destacan que, pese a su retórica apasionada y su presencia en eventos públicos, las acciones concretas de Varela en favor de los animales han sido insuficientes y, en ocasiones, inexistentes.
Un caso destacado involucró a un refugio de la Ciudad de México que denunció haber contactado a Varela repetidamente por una situación urgente de maltrato animal, sin obtener ninguna reacción de su parte. Este y otros incidentes similares han llevado a varios activistas a cuestionar si su activismo es genuino o simplemente una estrategia para ganar popularidad y votos.