La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCM) estableció contacto con tres familias relacionadas con posibles víctimas de Miguel N, quien está bajo investigación de la dependencia por ser supuestamente un feminicida serial.

Ulises Lara López, encargado del despacho de esa institución, rechazó dar a conocer el avance de las averiguaciones en curso ni hacer desmentidos sobre el número de femicidios que supuestamente cometió ese sujeto, radicado en Iztacalco, porque, aseguró, es necesario hacer una indagatoria completa.

El funcionario abrió la posibilidad, en conferencia de prensa, de que haya más víctimas del individuo, pero eso dependerá de la revisión genética de los restos encontrados en el domicilio del acusado y de otros indicios, como una carpeta, teléfonos celulares, discos, una memoria e identificaciones halladas en el lugar de los hechos, así como el intercambio de información con fiscalías de otras entidades.

“Hemos hecho una línea de tiempo para saber cuáles son las víctimas, en qué periodo operaba, si hay un cúmulo de datos, los están confirmando, sigue la investigación pericial y de campo, si correspondían algunos documentos con la identidad de las personas”, explicó Lara López.

Las investigaciones a cargo de la FGJCM, planteó el encargado del despacho tienen por objeto explicar a la sociedad el modus operandi de esta persona, qué es lo que hacía, sus formas de actuación, porque la fiscalía no solo es responsables de demostrar la forma en que operaba, sino llegar a la verdad.

Hemos hecho una línea de tiempo para saber cuáles son (las víctimas), en qué periodo operaba

Ulises Lara López, encargado del despacho de la FGJCM

En el caso de restos óseos hallados en el domicilio del acusado los análisis son para saber si pertenecen a una misma persona.

El descubrimiento de este presunto asesino serial ocurrió a raíz del feminicidio de la joven María José N, aspirante a ingresar a la Universidad de Chapingo, y un cateo efectuado al domicilio de Miguel N, un biólogo de profesión egresado del Instituto Politécnico Nacional, donde los investigadores hallaron tres cráneos. Finalmente, un juez determinó llevarlo a juicio y que siga internado en el Reclusorio Oriente.