En los restaurantes de La Condesa ya se ven meseros bilingües y grandes mesas con conexión a luz e internet, para que nómadas digitales de todas partes del mundo, trabajen con comodidad.

Debido al alto número de extranjeros que llegan a vivir a colonias de la Ciudad de México, se está desatando un fenómeno social llamado gentrificación, que consiste en que los pobladores locales son desplazados por los nuevos habitantes.

El idioma cambió en el corazón de La Condesa, uno de los barrios más queridos de la Ciudad de México. Y es que los menús de los restaurantes ya se ofrecen principalmente en inglés.

Hay meseros bilingües, y grandes mesas con conexión a luz e internet, para que nómadas digitales de todas partes del mundo, trabajen con comodidad.

Estas modificaciones a la vida local forman parte de un fenómeno llamado gentrificación: un gran número de extranjeros con alto poder adquisitivo llegó para quedarse en la capital mexicana.

Ed, o Lalo, como prefiere llamarse en México, decidió vivir aquí por los beneficios económicos, como las rentas de entre $500 a $1,500 mensuales.

Sin embargo, el que ahora se encuentren varios extranjeros viviendo en colonias mexicanas, ha afectado a decenas de personas, que han tenido que abandonar sus direcciones de origen, debido a los altos costos.

Tal es el caso de Sandra Valenzuela, a quien no le quedó más que rezar después de verse obligada a dejar su apartamento de interés social que ahora se alquila en una aplicación para personas extranjeras.

“Renté en Santa María en vecindad de interés social y ahora soy víctima de violencia por parte de un nuevo propietario”, asegura Valenzuela.

Pero no todo son consecuencias negativas, asegura el mexicano Alan Wein, quien ve la mezcla de culturas como una oportunidad de desarrollo.

“Abre la puerta a nueva conversación, a ideas, y lo veo bastante bueno”, dijo.

De acuerdo con la Secretaría de Gobernación, el número de extranjeros que residen en México de manera temporal o permanente aumentó hasta en un 70% durante el último año. Una cifra visible en las calles donde la mezcla de idiomas y costumbres ya es una imagen constante.

Cada vez sube el número de extranjeros que llegan a vivir a la CDMx y en otros estados de México, donde hemos visto que se han ido presentando problematicas para la población mexicana.