El gobierno de Morena en la Ciudad de México presumió haber encontrado el problema del agua contaminada en la alcaldía Benito Juárez, pero a más una semana de ser reportada, sin un plan de contingencia para los afectados ni identificar el tipo de toxina hay en el líquido; dejando en evidencia su gran falta de
El gobierno de Morena en la Ciudad de México presumió haber encontrado el problema del agua contaminada en la alcaldía Benito Juárez, pero a más una semana de ser reportada, sin un plan de contingencia para los afectados ni identificar el tipo de toxina hay en el líquido; dejando en evidencia su gran falta de capacidad y respuesta ante el problema.
Este miércoles 10 de abril el Jefe de Gobierno, Martí Batres, dijo en su cuenta de X que un pozo ubicado en la alcaldía Álvaro Obregón fue identificado como el causante de la contaminación, por lo cual fue cerrado y hasta resguardado por militares.
Pero no dijo nada sobre la sustancia que contaminó el agua y ha afectado a miles de vecinos o si se desplegará un operativo médico para atender a los damnificados.
“Los trabajos coordinados continuarán y el Gobierno capitalino seguirá informando”, fue el cierre del mensaje del mandatario capitalino.
“En realidad Martí Batres no aclaró nada sobre el agua, lo grave es que sin tener información transparente y detallada la ciudadanía no puede medir los riesgos y actuar en consecuencia”, fue una de las quejas de las muchas que usuarios de X dijeron ante la publicación.
El descontento de los vecinos provocó que estos cerraran por segundo día consecutivo Insurgentes Sur a la altura de Xola, pues desde el 2 de abril habían comenzado los reportes de un olor a combustible en el líquido y afectaciones por su uso, como ronchas en la piel.
Entre las acciones que emprendió el gobierno capitalino fue poner algunos módulos de información, repartir garrafones de agua y comenzar a realizar pruebas para determinar el contaminante.
“Hoy sigue llegando igual, con mal olor a gasolina, como un solvente, como insecticida», comentó Alejandra Moreno, uno de los manifestantes que desde la mañana cerraron Insurgentes.
Los días pasan y no tener respuesta clara deja en manifiesto la falta de capacidad de un gobierno morenista que puede recibir el voto de castigo de los capitalinos en las siguientes elecciones del 2 de junio.