La organización internacional “mundo patitas” acusó a la candidata Lety Varela de maltrato animal contra el perrito “Canuto canuto.” En su búsqueda por la alcaldía de Benito Juárez, Lety Varela ha enarbolado la bandera del activismo animalista, presentándose como una defensora apasionada del bienestar de los animales. Sin embargo, tras una mirada más cercana a
La organización internacional “mundo patitas” acusó a la candidata Lety Varela de maltrato animal contra el perrito “Canuto canuto.”
En su búsqueda por la alcaldía de Benito Juárez, Lety Varela ha enarbolado la bandera del activismo animalista, presentándose como una defensora apasionada del bienestar de los animales. Sin embargo, tras una mirada más cercana a sus acciones y declaraciones, surge una reveladora dualidad que despierta interrogantes sobre la autenticidad de su compromiso.
Lety Varela ha construido su campaña política alrededor de la supuesta dedicación a rescatar y brindar hogar a perros y gatos callejeros, lucrando con estas nobles acciones para obtener apoyo electoral. No obstante, la sombra de la hipocresía se hace evidente cuando se analiza su postura frente a la crítica y la transparencia.
Durante el debate chilango de la alcaldía Benito Juárez, Varela emitió un juicio desfavorable hacia una reconocida organización internacional dedicada a la protección animal, «Mundo Patitas». Esta entidad, ampliamente respetada por su labor en defensa de los animales que acusó a la candidata de maltrato y desaparición del perro «Canuto» durante su gestión como titular de la Brigada Animal de la Ciudad de México.
Es paradójico que una aspirante que se autoproclama animalista haya sido señalada por violentar los derechos de los animales de compañía, poniendo al descubierto una doble moral y un interés manipulador en el tema animalista, el cual emplea como estrategia para ganar el favor de los votantes de Benito Juárez.
En esta campaña electoral rumbo a la alcaldía Benito Juárez coma la candidata Lety Varela ha utilizado la supuesta protección a los animales como moneda de cambio, en un intento de conquistar los corazones de los ciudadanos que realmente se asumen como animalistas y buscan el cuidado de los animales de compañía.
Fuente: Futuro Social