El líder de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, fue asesinado a tiros junto con otra persona del sexo masculino, al exterior de la Secretaría de de Salud en Chilpancingo. El hecho se registra esta tarde, a las afueras de la dependencia, ubicada sobre la avenida Ruffo
El líder de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, fue asesinado a tiros junto con otra persona del sexo masculino, al exterior de la Secretaría de de Salud en Chilpancingo.
El hecho se registra esta tarde, a las afueras de la dependencia, ubicada sobre la avenida Ruffo Figueroa, al sur de la ciudad.
De acuerdo con los primeros reportes, el dirigente comunitario había acudido a una reunión con la titular de la Secretaría de Salud, Aidé Ibarez, para tratar el tema de la falta de clínicas y medicamentos para la región Costa Chica.
Junto con Plácido Valerio, fue asesinada una persona del sexo masculino que lo acompañaba. Los dos cadáveres quedaron en la rampa para personas con discapacidad que dan a la entrada principal del inmueble.
Peritos de la Fiscalía General del Estado acudieron al exterior de la Secretaria de Salud donde realizaron las diligencias correspondientes para después trasladar los cadáveres al Servicio Médico Forense (Semefo).
Al momento del ataque, varias personas, entre ellos algunos comisarios, salían de las oficinas gubernamentales y entre los presentes hubo quienes se tiraron al piso y corrieron a refugiarse para no ser víctimas colaterales de este hecho de violencia
Placido Valerio fue fundador de la UPOEG, un grupo de autodefensas que, en varias ocasiones se enfrentó con grupos delincuenciales y se dieron cruentas balaceras con saldo de varios muertos y heridos entre la Costa Chica y Acapulco.
En el corredor del municipio Juan R. Escudero, a la costa Chica y en la zona rural de Acapulco, se dieron varios acontecimientos de violencia donde se utilizaban hasta granadas para diezmar a los comunitarios.
Apenas el domingo, Juan Carlos González, otro ex líder de esta organización, fue asesinado a tiros en el municipio de San Marcos.
En los últimos meses, la UPOEG comenzó a tener acusaciones por presuntas infiltraciones, lo que llevó a la organización a tener acercamientos con las autoridades de gobierno, para credencializar a sus integrantes para certificar a sus miembros.