A partir de esta fecha, el Estado de México cuenta con una Ley de Justicia Cívica que resolverá los miles de conflictos vecinales que se registran cotidianamente, para lo que contará con una estructura gubernamental de mediación que se dará a la tarea de conciliar entre las partes que protagonizan el conflicto y también podrá
A partir de esta fecha, el Estado de México cuenta con una Ley de Justicia Cívica que resolverá los miles de conflictos vecinales que se registran cotidianamente, para lo que contará con una estructura gubernamental de mediación que se dará a la tarea de conciliar entre las partes que protagonizan el conflicto y también podrá emitir sanciones de carácter económico, administrativo e incluso de trabajo comunitario.
La iniciativa votada por unanimidad en el pleno, conjunta propuestas de la diputada de Morena, Azucena Cisneros y Karla Aguilar, del PRI; establece la creación de Juzgados Cívicos con autonomía técnica y operativa y fomenta mecanismos alternativos de solución de controversias, además de definir una clasificación de las conductas que constituyen infracciones administrativas y sus sanciones.
La diputada Azucena Cisneros, explicó que la iniciativa parte de las demandas expresadas por la población durante su campaña para el congreso, donde un 50 por ciento de las inquietudes correspondían a conflictos de origen vecinal y la necesidad de que hubiera una instancia mediadora y de solución.
Por su parte, la diputada Karla Aguilar, expuso que el nuevo ordenamiento privilegia la economía procesal al desahogar los asuntos en una sola audiencia y de forma oral; pasa de un enfoque punitivo a uno basado en la reparación del daño o el trabajo en favor de la comunidad, además de que promueve la resolución pacífica de conflictos a través de la mediación y la conciliación.
En la sesión donde fue aprobada la nueva ley se explicó que con la implementación de los juzgados cívicos, se garantizará la pronta solución de conflictos a fin de que no escalen a conductas delictivas o violentas.
Adicionalmente, fortalece la capacidad de los municipios en materia de seguridad y les devuelve un papel protagónico en la construcción de una sociedad con mayor armonía.
El ordenamiento, indicaron, constituye un medio para fortalecer la convivencia armónica conforme al Modelo Homologado de Justicia Cívica como un mecanismo innovador que busca resolver los conflictos que se presentan entre personas en el día a día.
