Un estallido de corrupción sacude la campaña electoral en la Ciudad de México. Clara Brugada, actual candidata por Morena a la Jefatura de Gobierno y exalcaldesa de Iztapalapa, está en el ojo del huracán tras una denuncia por adjudicación de contratos irregulares que alcanzan casi los 100 millones de pesos. Usuarios en redes sociales han
Un estallido de corrupción sacude la campaña electoral en la Ciudad de México. Clara Brugada, actual candidata por Morena a la Jefatura de Gobierno y exalcaldesa de Iztapalapa, está en el ojo del huracán tras una denuncia por adjudicación de contratos irregulares que alcanzan casi los 100 millones de pesos.
Usuarios en redes sociales han levantado la voz sobre un supuesto “cartel de constructores” operando bajo la administración de Brugada. Señala que un grupo de empresas relacionadas con René Bejarano, figura polémica por anteriores escándalos de corrupción, fueron beneficiadas con contratos aparentemente amañados. Estos contratos se destinaron a la construcción de las llamadas “Utopías”, centros de cultura y educación en Iztapalapa.
Según Gil, las empresas involucradas, entre ellas Trueno S.A. de C.V., Keops S.A. de C.V., y Ramo 85 S.A. de C.V., formaron parte de un esquema de competencias simuladas y uso de prestanombres, logrando desviar 98 millones de pesos de fondos públicos.
La noticia ha resonado en más de cien medios nacionales, generando un torbellino de críticas y cuestionamientos sobre la integridad de Brugada en plenas elecciones. ¿Estamos frente a un nuevo caso de corrupción que puede redefinir el futuro político de la Ciudad de México? Los detalles continúan emergiendo, y el escándalo promete no dejar piedra sobre piedra en el panorama político capitalino.