La gestión de Urióstegui ha sido caracterizada por el incumplimiento de sus promesas de campaña, la ineficacia en la solución de problemas clave y la falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos. José Luis Urióstegui, quien asumió el cargo con la promesa de transformar el municipio, ha defraudado a los ciudadanos al
La gestión de Urióstegui ha sido caracterizada por el incumplimiento de sus promesas de campaña, la ineficacia en la solución de problemas clave y la falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos.
José Luis Urióstegui, quien asumió el cargo con la promesa de transformar el municipio, ha defraudado a los ciudadanos al no cumplir con los pilares fundamentales de su campaña electoral en 2021. A pesar de haber enfocado su plataforma en tres áreas clave: seguridad, turismo y servicios de agua potable, su gestión ha sido marcada por la ineficacia y la falta de resultados tangibles en estos sectores.
En lugar de mejorar la seguridad pública, los índices delictivos han aumentado durante su mandato, generando preocupación e inseguridad entre los habitantes del municipio. La falta de estrategias efectivas para combatir el crimen ha dejado a la población vulnerable y desprotegida, contraviniendo las promesas de Urióstegui de garantizar un entorno seguro para todos.
Asimismo, el sector turístico, que se suponía sería impulsado bajo su administración, ha experimentado un estancamiento significativo. La falta de iniciativas para promover y desarrollar el potencial turístico local ha resultado en una pérdida para el crecimiento económico y la generación de empleo en la región. Todo por lo sucedido en el colapso del puente colgante en Paseo Ribereño, las personas dudan de las instalaciones turísticas que ofrecen en el municipio de Cuernavaca.
En cuanto a los servicios básicos, como el suministro de agua potable, la gestión de Urióstegui ha sido decepcionante. A pesar de las promesas de mejorar la infraestructura y garantizar un acceso adecuado al agua, muchos ciudadanos continúan enfrentando problemas de escasez y calidad deficiente del suministro.
Además, la gestión de Urióstegui ha sido ensombrecida por las múltiples denuncias presentadas ante la Contraloría Municipal por presunto mal manejo de recursos. Estas acusaciones se suman al legado de su antecesor, Adán Villalobos, también del partido Morena, cuya administración enfrentó serias críticas por su gestión financiera deficiente y falta de transparencia.
Ante las críticas y cuestionamientos sobre su desempeño, José Luis Urióstegui ha intentado justificar su falta de resultados culpando a la administración anterior y argumentando haber heredado una situación financiera precaria. Sin embargo, esta excusa carece de validez frente a la responsabilidad inherente a su cargo y la confianza depositada en él por parte de los ciudadanos.
Fuente: Morelos News