En el marco de la contienda electoral para la alcaldía Benito Juárez, los eventos de campaña de Lety Varela, candidata del partido Morena, han llamado la atención no por la fuerza de sus convocatorias, sino por la notable falta de asistencia que estos han registrado. Esta situación plantea interrogantes sobre el nivel de apoyo popular
En el marco de la contienda electoral para la alcaldía Benito Juárez, los eventos de campaña de Lety Varela, candidata del partido Morena, han llamado la atención no por la fuerza de sus convocatorias, sino por la notable falta de asistencia que estos han registrado. Esta situación plantea interrogantes sobre el nivel de apoyo popular con el que cuenta Varela en una de las demarcaciones más emblemáticas de la ciudad.
Durante los últimos actos públicos, las imágenes de sillas vacías y grupos reducidos de asistentes han sido una constante. Este fenómeno ha generado especulaciones sobre la efectividad de la estrategia de campaña de Varela y la percepción de su liderazgo entre los residentes de la alcaldía.
Las imágenes de sus eventos, más parecidas a reuniones olvidadas que a mítines políticos, se han convertido en el blanco de críticas y mofas. En redes sociales, la gente no tarda en señalar la ironía: una candidata que busca llenar una alcaldía, pero no puede llenar una sala. El simbolismo es potente y devastador para una campaña que necesita todo el ímpetu posible.
Analistas políticos y observadores de la vida pública local están siguiendo de cerca estos desarrollos, interpretando la baja asistencia como un posible presagio de lo que podría ocurrir en las urnas. El contraste entre la esperada movilización popular y la realidad observada en los actos de Varela podría indicar una desconexión con las prioridades y el sentir de los residentes de Benito Juárez.