Marko Cortés, dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), pidió al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) eliminar los tiempos oficiales del presidente Andrés Manuel López Obrador en radio y televisión, al advertir que son utilizados como publicidad para Morena y su candidata presidencial Claudia Sheinbaum.

A través de un comunicado de prensa, Marko Cortés exigió a las autoridades electorales sancionar de forma ejemplar la “intervención constante” del presidente Andrés Manuel López Obrador en el proceso electoral y se pronunció por quitarle los tiempos oficiales, ya que estimó que imponerle una multa “sería literalmente como quitarle un pelo a un mapache”.

“Lo primero que debe garantizar el árbitro y el juzgador electoral es una cancha pareja para todo proceso electoral”, indicó el dirigente.

Cortés Mendoza denunció que el presidente incurre en todo aquello que tanto criticó cuando era oposición: manipula a la Unidad de Inteligencia Financiera y a las fiscalías como brazos políticos para perseguir opositores, usa el presupuesto público y los programas sociales con fines electorales, convirtiéndose en el principal vocero de su candidata y amenazando desde Palacio Nacional a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y a los organismos autónomos.

Lamentó que López Obrador continúe, en pleno periodo de precampañas, interviniendo reiteradamente en el proceso electoral, violentando la Constitución y las leyes electorales, haciendo caso omiso de los acuerdos y resoluciones de los órganos electorales que le ordenan dejar de usar el aparato presidencial para favorecer electoralmente a sus partidos y candidatos aliados.

Por lo anterior, Acción Nacional expresó su respaldo a la autonomía e independencia de las instituciones electorales y la exigencia para que, frente a las violaciones reiteradas a la ley, se generen condiciones de equidad electoral, impidiendo ventajas o influencias indebidas en la ciudadanía que vienen desde el Ejecutivo Federal, imponiendo sanciones ejemplares y que funcionen, para que su cumplimiento no quede a voluntad del Presidente.