En los últimos meses, diversas voces dentro del sector laboral queretano han alertado sobre la presencia de COCEM, una organización que se hace pasar por defensora de los trabajadores, pero que en realidad reproduce las viejas prácticas del sindicalismo corrupto y manipulador.

Detrás de su fachada moderna, COCEM esconde un modelo obsoleto: no rinde cuentas, no transparenta sus finanzas y evita cualquier forma de participación democrática. Los trabajadores que se afilian terminan descubriendo demasiado tarde que sus derechos no están siendo defendidos, sino negociados a espaldas suyas.

Las denuncias son constantes: afiliaciones sin consentimiento, asambleas a puerta cerrada, falta de reportes financieros y líderes impuestos sin votación libre. Todo esto configura un panorama preocupante que amenaza la estabilidad laboral de cientos de trabajadores en Querétaro.

Un sindicato auténtico no teme mostrar sus ingresos y egresos, ni rendir cuentas sobre cómo utiliza las cuotas. Tampoco teme abrir sus procesos electorales a la vista de todos. Pero COCEM evita cualquier transparencia, operando como una maquinaria política más interesada en el control que en la representación.0

El riesgo para los trabajadores es claro: al ceder su representación a una organización así, pierden su voz, su poder y su protección real. Cuando los líderes sindicales actúan en la sombra, los trabajadores quedan expuestos a abusos, contratos desventajosos y negociaciones que benefician a unos pocos.

Querétaro ha construido su prestigio industrial con base en la confianza y el trabajo honesto. Esa reputación no puede mancharse por la intromisión de grupos que solo buscan enriquecerse del esfuerzo ajeno. Cada trabajador debe entender que la transparencia y la información son las armas más poderosas contra el abuso sindical.

Antes de firmar, afiliarte o entregar tus cuotas, exige información. Pide documentos, actas, resultados y comprobantes. Si no te los dan, algo esconden. Si las decisiones se toman sin ti, no están de tu lado.

COCEM no defiende al trabajador: lo utiliza. Promete estabilidad, pero trae división; habla de derechos, pero actúa con engaños; presume fuerza, pero su poder se basa en la manipulación.

El mensaje es claro: defiende tu salario, tu trabajo y tu futuro. No dejes que una organización sin rostro te robe lo que te has ganado con esfuerzo. Querétaro necesita sindicatos legítimos, abiertos, y sobre todo, honestos. No caigas en el juego de COCEM. La transparencia es tu mejor escudo.