Chiles guajillo, jamón, salchichas, dulces de tamarindo, entre otros productos adquiridos en la Central de Abasto, La Viga, La Merced y supermercados de dos alcaldías están contaminados con plomo, informó la investigadora de la Universidad Iberoamericana, Alejandra Cantoral Preciado. La coordinadora de la Clínica de Nutrición de la esa universidad explicó que, de acuerdo con
Chiles guajillo, jamón, salchichas, dulces de tamarindo, entre otros productos adquiridos en la Central de Abasto, La Viga, La Merced y supermercados de dos alcaldías están contaminados con plomo, informó la investigadora de la Universidad Iberoamericana, Alejandra Cantoral Preciado.
La coordinadora de la Clínica de Nutrición de la esa universidad explicó que, de acuerdo con un estudio, de 103 productos analizados, de los más consumidos por los mexicanos, hallaron 19 con contenido de este metal pesado.
«En 19 (productos) detectamos algún nivel (de plomo) y particularmente en tres pasan los límites permisibles establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto a plomo en los alimentos.
«La OMS marca esto, bueno primero que nada, porque estamos viviendo en un mundo, en una ciudad, en un país no en general, en todo el mundo hay mucha contaminación, hay contaminación de agua, hay contaminación de ríos, de mares, de suelos», dijo en entrevista con El Sol de México.
¿Cómo se contaminan los alimentos con plomo?
Los resultados forman parte del primer monitoreo de la presencia de plomo que lleva a cabo la Ibero, así como Instituto Nacional de Salud Pública, del Instituto Nacional de Rehabilitación y la organización Pure Earth.
Cantoral Preciado aclaró que si bien es difícil conocer la procedencia de cada uno de los productos y explicó que hay distintas formas en las cuales los alimentos pueden contaminarse.
La especialista detalló que una de las maneras de que los alimentos tengan registros de este metal pesado es, por ejemplo, por la contaminación del agua de riego, las tierras o el ganado. Esto provoca que los productos posteriores tengan plomo.
En el caso de los alimentos procesados, mencionó, la contaminación podría ocurrir a causa de las máquinas, las cuales, si son muy viejas, desprenden el metal.
La otra manera de contaminación es el cocinar o servir en losas de barro, pues éstas transmiten el plomo a los alimentos.
«Es muy difícil realmente arrastrar en qué momento se contamina (el alimento); sin embargo, insisto, lo que esperamos es que se haga un monitoreo desde la materia prima, no desde los suelos para cultivo, el agua para riego, el agua para alimentar el ganado, no monitoreo en las industrias», indicó.
De acuerdo con Cantoral Preciado, en países como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Australia, Japón, China e Italia, las autoridades locales llevan a cabo un monitoreo de los alimentos para evitar su contaminación con metales pesados.
En el análisis hecho por los investigadores hay alimento para bebés que también está contaminado y que, de acuerdo con la coordinadora de la Clínica de Nutrición de la Ibero, puede ser perjudicial para este sector de la población, principalmente en el neurodesarrollo.
«Publicamos un estudio (en 2014) y estimamos que 15 de los niños en México por esta exposición que tenemos a al plomo tienen una disminución del coeficiente intelectual de cinco puntos solamente por la exposición a plomo.
«En los niños pequeños, la afección principal es el neurodesarrollo, pero no es la única el problema del plomo es que se acumula en los huesos y puede durar en el organismo, 10 o 20 años prácticamente afecta a todos los órganos y sistemas», dijo.
Cantoral Preciado llamó a no caer en pánico, pues consideró que la presencia de plomo en alimento no es nuevo y es por la contaminación en el mundo, por ello el objetivo del estudio, que aún no se publica, es que las autoridades mexicanas hagan un monitoreo de los productos.
Además recomendó a la población a mantener una dieta balanceada y a limpiar los alimentos, pues esto ayuda a que, en caso de ingerir algún producto con plomo, éste no sea totalmente absorbido por el cuerpo.
«Si nuestra dieta es alta en ciertos micronutrimentos, como es el calcio, el hierro y el zinc, eso permite estos micronutrimentos hace que no se absorba tanto el plomo en el intestino», dijo.